viernes, 3 de junio de 2011

José María Ruiz Vico (1965) – Guitarrista

José María Ruiz Vico (1965) – Guitarrista

Entrevistado por J.-C. Martin

19-05-2011

 Lo que para mí era al principio un placer, se ha convertido ahora en diversión. Porque la música es divertida.



¿Cómo empieza tu camino musical? ¿Hay un punto de partida?

Tendría muy pocos años, unos seis, siete años como mucho. En Vallirana, en la calle Mayor, había un bar que se llamaba el Bar Catalunya, era enorme, con un techo muy alto y una gran resonancia, y en el fondo había una sala con un piano, siempre tapado. Los fines de semana se reunía la gente para jugar a las cartas… y a mí me gustaba el piano, tocaba una tecla y con la resonancia, sonaba de maravilla.







¿Tus padres se dieron cuenta que te gustaba la música?

Creo que sí.

¿Y no te apuntaron a ninguna escuela?

En aquel entonces, no.

¡Desarrollaste tu interés pero en silencio! ¿Y en la escuela?

Creo recordar que un año, un solo año, hicimos clase de música. Toqué un xilófono. No estaba pendiente de las notas, de las corcheas o semicorcheas, sólo quería darle golpes a aquello. Pero el piano fue lo primero. Es mi más antiguo recuerdo. Y después, en verano, cuando íbamos al pueblo de vacaciones, había un primo mayor mío que tenía una guitarra española y también tenía un harmónica, como el Bob Dylan, y tenía un librito.




Me gustaba pero cuando le preguntaba si podía tocar me decía “¡No, la vas a desafinar!”, recuerdo también que me decía: “¡No vayas a tocar la guitarra cuando no esté!”, le aseguraba que no la iba a tocar y claro, cuando se había ido, subía a su habitación para coger la guitarra y tocarla. Y mi tía, su madre, al ver todo esto, me compró una harmónica… la tengo todavía. Pero me sabía a poco. Lo primos más jóvenes, nos juntábamos y hacíamos como si tocáramos, con el palo de una fregona o una caja de detergente.

¿Cuándo diste el salto y empezaste a tocar?

En la mili. Un veterano tenía una guitarra española, hablábamos, había buen rollo…

¿Cómo aprendiste?

Pues, no lo sé. No sabía lo que era un acorde de re, pero ponía los dedos en esta posición y me sonaba bien.



¿No utilizaste ningún libro?

Sí, una vez compré una revista que ponía “Método sencillo para aprender la guitarra”, pero cuando abrí aquello no me enteraba, no sabía lo que había qué hacer. Lo que simplemente hacía era tocar. Ponía música y tocaba encima.



¿En tu casa solía sonar música?

No.

¿Comprabas discos?

Eso, sí.

¿Te acuerdas de tu primer disco?


Mi primer disco fue uno de la Electric Light Orchestra. Esta música salió de una película, Xanadu, con Olivia Newton John. El disco… mira, lo tengo aquí. Y este también: “Caminado sobre la luna” de Police.




¡Han traducido el título en la portada!

Sí, sí, Walking on the moon… En aquel entonces, se solía traducir los títulos en inglés.

¿Cómo descubriste este disco?

Por la radio, quizá Radio Club 25.

¿Tenías amigos aficionados a la música?

No.

¡Respecto a tus padres o tus amigos, eras una especie de solitario!

Yo creo que he nacido para esto. También construyo guitarras. Compro los componentes, los asiemblo: mástil, pastillas, cuerpo…





¿Cuándo montas guitarras, es por el placer de montarlas, buscas un sonido concreto?

A veces busco un sonido concreto pero en el mayor de los casos es sólo el placer de recrear, a partir de piezas sueltas, un instrumento.



¿Y tu primera guitarra?

Una española. Fue en la mili, con aquel amigo. Recordaba lo de mi primo en el pueblo. Yo cogía su guitarra y él me decía “Haz así”. Él tampoco sabía música, pero tocaba. Yo lo intentaba, y por lo visto no lo hacía del todo mal, y cuando se fue, me regaló la guitarra. Para mí fue increíble. Y desde entonces no paré de tocar.

Y se convirtió en una necesidad.

Sí, sí, yo necesito tocar. Muchas veces, subo a mi estudio, me cuelgo la guitarra, enchufo y, no, no es un buen momento. Lo dejo, hago otra cosa, monto una guitarra, arreglo otra y bajo a mi casa. Y a la hora, o algo así, vuelvo a subir porque sé que ahora es cuando realmente me apetece tocar.

¡Esto es una pasión desbordante! ¿Cómo lo lleva tu familia?

Lo lleva muy bien, mi mujer sobre todo, porque ya sabía lo que había. Hice la mili en el 85, me casé en el 90, y cuando me casé la música era ya mi vida.

Te decantaste por lo música, pero ¿no hubiera podido ser otra cosa?

No lo sé.

¿A los 20 años, te proyectabas en el futuro, sabías lo qué querías hacer?

No, no lo tenía muy claro. Lo de tocar vino hacía a mí; creo que lo arrastraba desde aquel primo en el pueblo. Hace algo como unos tres años, este primo vino aquí y me pidió que tocara. Y yo le dije que tenía él la culpa de que ahora… y le expliqué que cuando se iba, yo cogía su guitarra…



¿Cuáles son tus influencias musicales?



ELO, Police, Mike Oldfield, en general la música inglesa. Un día me dejaron The Wall de Pink Floyd. Me quedé maravillado y me pregunté ¿esto qué es?, ¿qué hay que tomarse para hacer esta clase de música? Gracias a los Pink Floyd y a su guitarrista, David Gilmour, me interesé un poco por la rama del blues. Y esto hasta que llegó a mis manos un disco de Van Halen, For Unlawful Carnal Knowledge, F.U.C.K., 1992. Un concepto de guitarra totalmente distinto.


¿Y con Van Halen, la técnica del tapping?

Sí. Antes no había internet y para enterarse de lo que hacía…

¿Cuáles son los guitarristas que te han impactado?

Mayormente David Gilmour. También Joe Satriani, más que el Steve Vai que me parece demasiado experimental. Recuerdo la historia de David Lee Roth, cuando se separó de Van Halen y estaba buscando un nuevo guitarrista. Encontró al Steve Vai y le dijo que quería que sonara como Van Halen, pero el Steve Vai lo hizo a su bola. Pero para mí, el Steve Vai hace cosas muy raras, a mí me gusta más un estilo más melódico, como Pink Floyd.




¿Y otros grupos?

ACDC.

¿Dire Straits?

Sólo me gusta una canción de ellos, el Money for nothing.

¿Cuáles son los discos que escuchas últimamente?

Ahora estoy oyendo un grupo nuevo que se llama Workshop, que es cómo si juntáramos a Pink Floyd, Van Halen, Satriani, hasta con partes tipo Metalica. No hay voz, todo es instrumental. Es brutal.



¿El disco que te llevarías a una isla desierta?



Sin ninguna duda el Meddle de Pink Floyd. Para mí el mejor disco de este grupo. Tienen una canción que se llama Echoes, dura 23 minutos… increíble. Un disco del 1971.

¿Y un libro?

¿Leído o por leer?

Como quieras.

Los pilares de la tierra, de Ken Follet. Tengo unas ganas enormes de leerlo. Es que mi mujer, que es una gran lectora me lo aconsejó. Lo empecé tres veces, pero no pude, no sé por qué, pero es así. Otro libro, esta vez leído, de Isaac Asimov, Fundación y tierra.

¿Cómo organizas tu tiempo para ir tocando, hacer lutería, trabajar, estar con tu familia?

Pues, trabajo de las 8 de la mañana a 6 de la tarde y a las 7 estoy aquí dando clase. Cada día, menos el viernes. En todo caso estoy aquí cada día, también el sábado y el domingo por la tarde.

¿Qué nivel tienen tus alumnos?

Hay de todo. Pero básicamente dos grupos de nivel. Hay uno que ha grabado un disco en una discografía de Blanes. Hacen punk-rock, y les sigo, voy a los conciertos, les ayudo a preparar los instrumentos, a hacer el sonido. Por lo visto confían en mí.



¡Tu mujer está ya acostumbrada!

¡Desde luego!



¿Tocas en directo?

Es cómo más me gusta. En cualquier ocasión que se presente.

¿No tienes ningún grupo fijo?

No, quizá por falta de tiempo o la organización que tengo. Quizá también por mi familia.

Creo intuir que te hubiese gustado dedicarte a la música.

Desde luego. ¡Soy un músico frustrado!

¡Entonces es aquí, en tu estudio, que te “desfrustras”!

¡Por supuesto! Pongo cualquier CD y ¡a tocar! Y con Internet, encuentras cualquier acompañamiento y voy improvisando.



¿Tienes hijos?

Una hija.

¿Le gusta la música?

Intenté empujarla a tocar, pero no, no funcionó. En cambio, vienen amigas de ella a aprender aquí. Pero con mi hija, no.

¿Y a tu mujer le gusta la música?

Ella dice que sí pero yo le contesto que no, que oye música pero que no escucha música.

¿Qué pasó para que no te dediques a lo que realmente te apasiona?

El trabajo. Pero creo que fui yo, al no saber tocar la guitarra… nadie me decía nada, no había Internet. Tampoco había escuela de música en Vallirana. Y salir del pueblo para ir a estudiar en Sant Feliu era como una aventura.

Pero la música te llena, ¿verdad?

Para mí, sí, es mi vida. Cuando, al casarme en el 90, compré mi primera guitarra eléctrica y mi primer amplificador, fue como descubrir un mundo nuevo. Y un día, un primo mío me preguntó si podía enseñarle. Yo le contesté que no sabía, pero después de tocar un rato, él me dijo: “¿Sabes que podrías enseñar a tocar?”. Y me montó un anuncio por Internet, y cual no fue mi sorpresa de recibir llamadas para estas clases… Y así empecé. Sentía algo como vergüenza, porque no sabía explicar lo que hacía. Mi primer alumno me animó, al decirme que le gustaba mucho como tocaba, a seguir y quizá a empezar a pensar que sabía tocar… Y este alumno me trajo a otro y a otro. Y ahora tampoco lo acabo de entender. Nadie me enseñó, pero supongo que tengo un buen oído y capto lo que escucho, lo reproduzco y suena bien. Exactamente lo mismo que con el tapping de Van Halen, que lo aprendió del Jimmy Page de Led Zeppelin. Pero a nivel teórico, no.



Eres un músico intuitivo y con buen oído.

Mira, me pasó lo mismo con las tablaturas. Un amigo, Jordi, me lo explicó…


¿Qué opinas de la música que suena hoy en día?

No mucho. Mira, en los estudios de grabación con los ordenadores, la capacidad de arreglar fallos, hasta en la voz, esto no es música. A mí me gusta el Rock’n Roll, sin trampas, a pelos.


Tienes razón, vivimos en un mundo de las apariencias, nos dan gatos por liebres, todo lo que vemos o oímos está manipulado.

Mira, lo que digo es que si Enrique Iglesias puede cantar, puede cantar cualquiera. Con las máquinas, todo parece posible.

Para mí la música es algo muy personal. No recuerdo de amigos míos a quién le gustara Police.

Entonces volvemos un poco a lo de antes, estuviste un poco aislado.

No, simplemente hay mucha gente que no sabía que tocaba.

Pero no lo proyectabas, no lo decías a nadie.

No

¿Por qué? La música fue para ti abrirte a los demás pero también encerarte en ti mismo.

La música era una cosa muy personal, un sentir… Vuelvo a escuchar según qué disco y me da escalo frío. Eso es la música para mí, esa sensación. De joven, ponía la cabeza entre los dos altavoces mientras hacía los deberes, y la música me trasportaba, me llevaba a otro mundo. Sobre todo la música anglosajona. Es como esta nota de piano cuando era pequeño en aquel bar de Vallirana… Lo que para mí era al principio un placer, se ha convertido ahora en diversión. Porque la música es divertida. Tengo un alumno que toca muy bien, pero no creo que le pueda enseñar mucho más, y se lo dije, y él me contestó que le daba igual, que venía aquí para pasarlo de puta madre. ¡Eso es música, divertirse!




¿Cómo ves tu futuro con la música?

¡Enorme! Piensa que ahora estoy empezando a oír a Deep Purple, los primeros, y Led Zeppelin.


Es decir que tienes música para rato.

¡Es que acabo de empezar!


6 comentarios:

  1. Eres un crack XUMARI!!!! Alon.

    ResponderEliminar
  2. Muy bien primo, me encanta que pienses así y que hagas lo que realmente te gusta y te apasiona. No conocía esta faceta de tu vida pero me ha encantado conocerla.
    Ánimo que llegarás muy lejos.

    ResponderEliminar
  3. Hola Jose Mari, yo soy de aquellos que cuando eras pequeño te observaba cuando intentabas tocar la guitarra con nuestro primo, después perdí el hilo de tu afición, lo que si recuerdo como si fuese hoy, era el latazo que nos dabas con la E.L.O y con Police, bueno y con las peliculas que te gustaban sobre todo con la Guerra de las Galaxias. Sabía que estabas dando clases de Guitarra a niños, pero para nada que dieses conciertos o que acompañes a gente en sus conciertos echándoles una mano. El 15 de Julio viene Sting a Granada y estoy cabreadisimo porque no quedan entradas, estoy moviendo cielos y tierras para conseguir una, esta afición mía a Police ahora es gracias a ti. Cuando vi el cartel me acordé de ti.
    Animo y sigue enseñando algo que a la gente joven de hoy en día no les deje pensar en otras cosas que no merecen la pena como puede ser el famoso botellón. Seguro que con tu música los llevas a otra calidad de vida.

    Besos.... y a ver si algún día nos deleitas con un concierto en el pueblo. Por cierto tengo un amigo no se si te acuerdas de "El Soria" que es un máquina con la guitarra, compone, imita, improvisa..... es mi ídolo, estaría bien juntaros a los dos
    Tu pirmo Jesús

    ResponderEliminar
  4. Quisiera dar las gracias a las personas que toman unos minutos para añadir un comentario a las entrevistas que publicamos y por supuesto a los entrevistados. Valliranartística es un proyecto que tiene como objetivo principal crear lazos sociales y dinamizar estos mismos mediante el trabajo (entrevistas, muntaje visual) de unas pocas personas que han decidido dedicar parte de su tiempo libre a hacer posible este proyecto. A todos, un fuerte abrazo y si alguien se quiere animar a participar, que no dude en contactar con nosotros.
    JC Martin, coordinador de valliranartística

    ResponderEliminar
  5. gracias por compartir con nosotros tu rincon artistico y tu pasion.
    enhorabuena,porque tuviste un sueño y lo has hecho realidad con esfuerzo e ilusion,porquetiene una gran familia a la que quieres y valoras y viceversa y porque eres una gran persona.
    por todo eso y porque te lo mereces,eres una persona privilegiada. aprovechalo ydisfrutalo.
    Rosa Mari
    Te pongo un cero en lectura.

    ResponderEliminar
  6. ¡Hola José Mari!
    Hoy he tenido conocimiento por mi hermano de esta entrevista.Yo ya sabía tu afición por la música y en especial por la guitarra eléctrica, pues tuve la oportunidad hace unos años de verte tocar en tu estudio y me sorprendió enormemente lo bien que lo haces y el montaje que tienes en tu estudio . Yo siempre he sido aficionado a la guitarra aunque la tenía muy olvidada, cuando te vi tocar me volvió el gusanillo y volví a Granada contándoselo a mis hijos que también comparten la afición y este verano he comprado una guitarra eléctrica y ahí andamos dando la lata, que nos vendría muy bien asistir a tus clases. Me siento muy orgulloso de haber sido yo, sin ser conocedor de ello, el que despertara tal afición en ti.
    Espero que nos veamos pronto y nos deleites con tu música y de paso nos des unas clases magistrales.
    Un abrazo muy fuerte y ánimo para continuar con esa gran pasión.
    Tu primo, al que le desafinabas la guitarra".

    ResponderEliminar